Llegó el día, en un par de horas llegará el camión de la mudanza, recogerá las cajas y pondremos rumbo a nuestra nueva casa, donde tengo el presentimiento de que estaré mas sola que la una.
Por cierto, me llamo Lucía, tengo 17 años y
me encanta leer. Me podría pasar días y días leyendo, si mi madre me dejase,
dice que tengo que hacer vida social y es gracias a eso a que hoy dejo a muchos
amigos aquí en Madrid.
-¡¡Luciaa!! Baja un momento por favooor!!!
-Voooy, recojo mis cosas y bajo a ayudarte.
Hoy me espera un día muy largo, si no fuese
porque existen los libros no se como podría sobrevivir.
-Sorpresaaa!!!!- pero esto es real?? Están
todos mis amigos aquí despidiéndome. Inconscientemente me pongo a llorar y a
abrazar a todos a la vez.
Tras una emotiva despedida, mi madre y yo,
nos montamos en el coche y nos vamos. Ocho horas acompañada de mi madre, la
radio y mis libros.
“Esta ecuación puede dar positivo”
-Acuérdate de esto Lucía, esta ecuación puede
dar positivo, esta mudanza puede dar positivo, puede salir bien. Dale una
oportunidad a Cádiz. Además ahora te va a venir muy bien, allí hay playa.
-Ya mamá…
Y cuando menos me lo esperé ya había llegado
a mi nueva casa. Tiene 3 habitaciones, un gran salón y dos cuartos de baño;
pero lo mejor es que desde mi cuarto se ve la playa, el mar… siempre había
soñado con tener vistas al mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario