CAPÌTULO 2: Tras los libros

-Lucía, despiértate son las 12 ya.

  -Voy, espera que me estire, ayer estuve hasta tarde despierta.

  -Si, leyendo seguro, hay que ver, los jóvenes de hoy en dia que si el móvil que si de fiesta que si novios y mi hija aquí tirada como si fuese una viejecita.

  -Esta noche salgo con mi amigo invisible- digo con sarcasmo- pero ahora me voy a enrollar con el primero que pille en la playa- la verdad es que mi madre siempre ha sido muy moderna a su manera.

  Me levanto y me recojo mi pelo rubio despeinado en un moño, me dirijo a abrir la ventana y dejar que entre algo de luz natural en la habitación.

  -¿Quieres que te prepare el desayuno?

  -No, dejalo mamá ya lo hago yo.

  Mientras me preparo un zumo de naranja natural con unas tostadas llaman a la puerta. Es una chica, de unos 28 años, muchísimo mas alta que yo, que en comparación con mi altura no es mu difícil serlo; tiene el pelo moreno y largo. No la conozco de nada.

  -Hola! ¿En que puedo ayudarte?- digo con una amabilidad que ni yo me creo.

  - Prima!!! Que educadita, no te imaginaba así- dice entrando en mi casa.

  -Creo que te has equivocado, no te conozco de nada

  -¡Como me vas a conocer! No te veo desde que tenias unos 3 añitos.

  -¡Pero sobrina, Claudia! Estas guapísima.- interrumpe mi madre.

  -Aah… pues si te conozco o debería hacerlo

  Tras una presentarnos y estar un rato hablando casi se me pasa la hora de desayunar y se mezcla con la del almuerzo, así que mi nueva prima Claudia se queda a comer.

  -Prima, llevas aquí una semana y por lo que se ve no has salido mucho. Yo voy ahora al centro comercial con una amiga a dar una vuelta y a comprar algo de ropa, ¿Por qué no te vienes?

  -La verdad… pensaba quedarme tras los libros toda la tarde…- digo con timidez- pero pensándolo bien me vendría bien renovar mi almario y salir, iré.

  Me ducho, me repaso la cuchillas hasta las rodillas, y me visto. Siempre llevo ropa suelta, no me gusta para nada ir con prendas ajustadas y mucho menos parecer una de esas chicas que lo van enseñando todo.

  -Ya estoy- me anuncio en el salón y mi prima y yo nos marchamos al centro comercial.